ECONOMÍA
Prometen diesel limpio... en 2017
Alejandra López
Cd. de México (17 mayo 2016) .-00:00 hrs
La planta que está construyendo Pemex para producir diesel limpio en la refinería de Cadereyta, Nuevo León, entrará en operación en 2017.
La petrolera señaló que esta obra cuenta con un avance de 50 por ciento, inversión que se ha hecho con recursos de la empresa.
No obstante, las mismas plantas que se están instalando en las refinerías de Madero, Minatitlán, Salamanca, Salina Cruz y Tula, entrarán hasta 2018, año en que es obligatoria la distribución de diesel con bajo contenido de azufre (UBA) en todo el País.
"Los trabajos de ingeniería complementaria, procura y construcción ya iniciaron en enero. Las actividades principales que se realizan son levantamientos y seguimiento de estudios en campo. Está previsto concluir totalmente las obras en 2018", señaló la empresa.
Hoy, la norma de calidad de combustibles que está vigente de forma transitoria y que propuso la Comisión Reguladora de Energía (CRE)-NOM-EM-005-CRE-2015-, permite la presencia de diesel "sucio" con un contenido de azufre de hasta 500 partes por millón.
Esto, con excepción de las zonas metropolitanas del Valle de México, Monterrey y Guadalajara junto con 11 corredores en el País donde debe distribuirse diesel limpio con hasta 15 partes por millón de azufre.
El diesel limpio Pemex lo obtiene a través de importaciones y una producción proveniente de la refinería Cadereyta, ubicada en Nuevo León, y de Minatitlán, Veracruz.
"Cien por ciento del diesel que se distribuye en la zona metropolitana de la Ciudad de México es ultra bajo azufre, al igual que las gasolinas, cumpliendo los estándares de la mayoría de los países desarrollados", abundó la petrolera.
Por escrito, la CRE señaló que está en consulta en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) una propuesta de norma para sustituir la hoy existente por otra definitiva llamada NOM-016-CRE-2016.
La dependencia agregó que Pemex ha hecho esfuerzos para reducir las concentraciones de azufre en sus combustibles que antes estaban en mil y 500 partes por millón en gasolinas y diésel, respectivamente.
"Lo anterior después de inversiones por mil 600 millones de dólares, sólo en el caso de gasolinas UBA", abundó la dependencia.
La petrolera señaló que esta obra cuenta con un avance de 50 por ciento, inversión que se ha hecho con recursos de la empresa.
No obstante, las mismas plantas que se están instalando en las refinerías de Madero, Minatitlán, Salamanca, Salina Cruz y Tula, entrarán hasta 2018, año en que es obligatoria la distribución de diesel con bajo contenido de azufre (UBA) en todo el País.
"Los trabajos de ingeniería complementaria, procura y construcción ya iniciaron en enero. Las actividades principales que se realizan son levantamientos y seguimiento de estudios en campo. Está previsto concluir totalmente las obras en 2018", señaló la empresa.
Hoy, la norma de calidad de combustibles que está vigente de forma transitoria y que propuso la Comisión Reguladora de Energía (CRE)-NOM-EM-005-CRE-2015-, permite la presencia de diesel "sucio" con un contenido de azufre de hasta 500 partes por millón.
Esto, con excepción de las zonas metropolitanas del Valle de México, Monterrey y Guadalajara junto con 11 corredores en el País donde debe distribuirse diesel limpio con hasta 15 partes por millón de azufre.
El diesel limpio Pemex lo obtiene a través de importaciones y una producción proveniente de la refinería Cadereyta, ubicada en Nuevo León, y de Minatitlán, Veracruz.
"Cien por ciento del diesel que se distribuye en la zona metropolitana de la Ciudad de México es ultra bajo azufre, al igual que las gasolinas, cumpliendo los estándares de la mayoría de los países desarrollados", abundó la petrolera.
Por escrito, la CRE señaló que está en consulta en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) una propuesta de norma para sustituir la hoy existente por otra definitiva llamada NOM-016-CRE-2016.
La dependencia agregó que Pemex ha hecho esfuerzos para reducir las concentraciones de azufre en sus combustibles que antes estaban en mil y 500 partes por millón en gasolinas y diésel, respectivamente.
"Lo anterior después de inversiones por mil 600 millones de dólares, sólo en el caso de gasolinas UBA", abundó la dependencia.
