OPINIÓN

Adán: no falles, corazón

Germán Martínez Cázares EN REFORMA

3 MIN 30 SEG

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Enfermar es un desajuste ordinario de la condición humana. El Presidente está enfermo. Personalmente deseo su pronta mejoría y el regreso a su vida ordinaria en el gobierno de México. Poco importa si, como dicen los rumores, padece el Síndrome de Stokes-Adams, si acaso le aplican dosis de esmolol o levosimendán o padece un simple catarro. Si Adán Augusto López Hernández quiere seguir su carrera presidencial, más le vale que su "hermano" y paisano recobre pronto su vigor y energía habituales.