Desde los primeros cimientos en 1982, La Colina del Perro fue emblema de corrupción y, 36 años después, no deja de ser motivo de polémica y confrontación. Crédito: Especial
Los ocupantes de la emblemática Colina del Perro nada tienen que ver ya con López Portillo, sin embargo, la disputa se mantiene como en los 80. Crédito: Especial
La que fuera propiedad del ex Presidente López Portillo ha registrado una transformación en los últimos años. Crédito: Especial
Los propietarios de La Toscana se oponen a la construcción de una torre en el predio que queda al centro de su fraccionamiento. Crédito: Grupo REFORMA