VIDA
Acelera obesidad pérdida de testosterona
Dulce Soto
(03 diciembre 2015) .-13:15 hrs
A partir de los 30 años los varones experimentan de manera natural una disminución gradual de sus niveles de testosterona; sin embargo, si padecen obesidad, la reducción de esa hormona se acelera y pueden sufrir un déficit importante.
Esto se debe a que la acumulación de grasa provoca un inadecuado funcionamiento de las células de Leydig, las principales productoras de testosterona, explicó Farid Saad, endocrinólogo de la Universidad del Golfo de Ajmán, de Emiratos Árabes Unidos.
Y la falta de testosterona en los varones con sobrepeso u obesidad hará que acumulen un porcentaje mayor de grasa, con lo que se pueden alterar otros padecimientos propios del Síndrome Metabólico, como triglicéridos elevados, hipertensión y resistencia a la insulina, detalló en conferencia.
"La testosterona es una hormona que favorece la utilización de energía en el organismo al aumentar la masa muscular y evitar que se depositen las calorías, con lo que se reduce la masa adiposa.
"Cuando disminuye, la energía extra se almacena en las células adiposas y propicia un aumento de grasa mala", describió.
De hecho, señaló que hasta un 70 por ciento de los hombres mayores de 60 años padece hipogonadismo, es decir, tiene niveles muy bajos de testosterona.
Además, el hipogonadismo genera otros síntomas físicos: disminución de la densidad ósea, agrandamiento de las mamas, anemia, fragilidad, fatiga; piscológicos: disminución de la energía y vitalidad, ánimo depresivo; y sexuales: disfunción eréctil, disminución de la libido, dificultad para alcanzar orgasmos.
El endocrinólogo afirmó que estos síntomas se pueden tratar con una terapia de reemplazo hormonal que ayude a normalizar los niveles de testosterona.
Indicó que han realizado más de 15 estudios, con mil 500 pacientes, para recabar evidencia sobre los beneficios de la terapia con testosterona.
A los participantes se les dio seguimiento durante 4 años, eran obesos e hipogonádicos. Cada 3 meses recibieron una inyección intramuscular de testosterona.
Los resultados arrojaron que la testosterona ayudó a reducir los niveles de colesterol, a controlar casi a cifras normales la presión arterial y tuvieron una recuperación gradual de su función eréctil.
"Lo que contribuye a tener menos eventos cardiovasculares, un riesgo reducido y una mejor expectativa de vida", subrayó.
Los pacientes de los estudios mostraron una adherencia al tratamiento de 90 por ciento, apuntó, y también lograron bajar de peso.
"Eso fue sorpresa, un hallazgo accidental porque el estudio no se diseñó para eso".
Sin embargo, consideró que la pérdida de peso, sin que se les instruyera una dieta específica, se debió a que la testosterona aportó más energía y les permitió incrementar su actividad física.
Dijo que la terapia con testosterona puede ayudar a tratar la obesidad, pues está comprobado que es segura, aunque no está indicada para mujeres ni para varones obesos que no tengan déficit de dicha hormona.
Es importante que todos los hombres a partir de los 40 años estén alerta.
Antes estos síntomas, acuda a su médico:
-Disminución del deseo sexual
-Disfunción eréctil
-Fatiga
-Aumento de peso
-Agrandamiento de mamas
-Reducción de fuerza muscular
-Caída de cabello
Esto se debe a que la acumulación de grasa provoca un inadecuado funcionamiento de las células de Leydig, las principales productoras de testosterona, explicó Farid Saad, endocrinólogo de la Universidad del Golfo de Ajmán, de Emiratos Árabes Unidos.
Y la falta de testosterona en los varones con sobrepeso u obesidad hará que acumulen un porcentaje mayor de grasa, con lo que se pueden alterar otros padecimientos propios del Síndrome Metabólico, como triglicéridos elevados, hipertensión y resistencia a la insulina, detalló en conferencia.
"La testosterona es una hormona que favorece la utilización de energía en el organismo al aumentar la masa muscular y evitar que se depositen las calorías, con lo que se reduce la masa adiposa.
"Cuando disminuye, la energía extra se almacena en las células adiposas y propicia un aumento de grasa mala", describió.
De hecho, señaló que hasta un 70 por ciento de los hombres mayores de 60 años padece hipogonadismo, es decir, tiene niveles muy bajos de testosterona.
Además, el hipogonadismo genera otros síntomas físicos: disminución de la densidad ósea, agrandamiento de las mamas, anemia, fragilidad, fatiga; piscológicos: disminución de la energía y vitalidad, ánimo depresivo; y sexuales: disfunción eréctil, disminución de la libido, dificultad para alcanzar orgasmos.
El endocrinólogo afirmó que estos síntomas se pueden tratar con una terapia de reemplazo hormonal que ayude a normalizar los niveles de testosterona.
Indicó que han realizado más de 15 estudios, con mil 500 pacientes, para recabar evidencia sobre los beneficios de la terapia con testosterona.
A los participantes se les dio seguimiento durante 4 años, eran obesos e hipogonádicos. Cada 3 meses recibieron una inyección intramuscular de testosterona.
Los resultados arrojaron que la testosterona ayudó a reducir los niveles de colesterol, a controlar casi a cifras normales la presión arterial y tuvieron una recuperación gradual de su función eréctil.
"Lo que contribuye a tener menos eventos cardiovasculares, un riesgo reducido y una mejor expectativa de vida", subrayó.
Los pacientes de los estudios mostraron una adherencia al tratamiento de 90 por ciento, apuntó, y también lograron bajar de peso.
"Eso fue sorpresa, un hallazgo accidental porque el estudio no se diseñó para eso".
Sin embargo, consideró que la pérdida de peso, sin que se les instruyera una dieta específica, se debió a que la testosterona aportó más energía y les permitió incrementar su actividad física.
Dijo que la terapia con testosterona puede ayudar a tratar la obesidad, pues está comprobado que es segura, aunque no está indicada para mujeres ni para varones obesos que no tengan déficit de dicha hormona.
¿Le falta testosterona?
Es importante que todos los hombres a partir de los 40 años estén alerta.
Antes estos síntomas, acuda a su médico:
-Disminución del deseo sexual
-Disfunción eréctil
-Fatiga
-Aumento de peso
-Agrandamiento de mamas
-Reducción de fuerza muscular
-Caída de cabello