Iván Sosa.-
En antros reabiertos después de un mes de clausura, el Gobierno inició una campaña para pedir que disminuyan el ruido en el andador de Regina, en el Centro Histórico.
"La norma permite 65 decibeles, tienen un poco más de ruido, les pedimos le bajen el volumen que causa molestia en los vecinos", solicitó la coordinadora de la Autoridad del Centro Histórico, Dunia Ludlow.
Entre vendedores ambulantes que reconoció se han extendido, Ludlow expuso en los establecimientos que después de la advertencia, podrá haber sanciones.
Las bocinas de todos los antros fueron apagadas al iniciar las visitas de sensibilización, encabezadas por la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (Paot).
El medidor de decibeles solo registró 70, debido a las voces y pláticas de los comensales.