OPINIÓN

Una proeza extraordinaria

SOTTO VOCE / Lázaro Azar EN REFORMA

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
MIAMI.- Pocas cosas recuerdo con mayor dicha que, cuando niño, mi abuelo me contaba Las mil y una noches. Se la sabía de memoria y me decía que eso, no era nada comparado con los niños que memorizaban el Corán desde pequeños en su Líbano natal. Con los años, mi camino se decantó hacia la Música y, así como hay religiones y sectas para todos, ésta también ofrece un universo más amplio que los colores del arcoíris, donde cada uno halla aquél que más le agrada para arroparse.