Mateo García Elizondo pasó 10 años de su vida con una idea vaga, pero incesante, dándole vueltas: escribir una novela situada en un pueblo mexicano en mitad de la nada.
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Andrea Chapela reconoce que su trayecto literario, ha sido el contrario de lo común: comenzó con una serie de fantasía de 4 novelas y ha derivado en un libro de cuentos menores a 2 mil palabras.
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Aura García-Junco terminó de escribir su primera novela y, al ver lo que había resultado, no pudo más que hacerse una pregunta: "¿Quién va a querer leer esto?".
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Aniela Rodríguez se dio cuenta desde muy temprano, apenas en la secundaria exactamente qué tipo de reacción quería despertar en sus lectores cuando abrieran uno de sus cuentos.
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"Realmente, lo que a mí siempre me ha interesado escribir son historias, independientemente del medio, si es cine, si es en literatura, también los cómics son algo que siempre me ha interesado y que me he tratado de involucrar en eso"
Mateo García Elizondo
"Es como si alguien le echara más leña al fuego, como un tipo de combustible, el saber que alguien confía en ti, que te seleccionan, de alguna manera es una prueba de confianza"
Andrea Chapela
"Para mí (Granta) representa una visibilidad insólita que de ninguna manera habría tenido de otra forma. También representa un aliciente para seguir escribiendo"
Aura García-Junco
"A mí no me interesa hacer narcoliteratura y eso como que me lo tuve que plantear muchas veces, no me interesaba reproducir las fórmulas de la literatura del narco, me interesaba ahondar en la psicología de estas personas"
Aniela Rodríguez