OPINIÓN

Aun con el duelo, prevalece la ira. La frustración reconcentrada y el enojo ante una realidad que nos rebasa

Días de furia

Jorge Volpi EN REFORMA

4 MIN 30 SEG

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La pandemia. Sí, podemos echarle la culpa, como de todo lo que ha pasado en este aciago año. El agotamiento, físico y mental. Las esperanzas, continuamente pospuestas, en la vacuna. La nostalgia de la normalidad pasada y la ansiedad ante un futuro incierto. Llevamos demasiados meses asustados, pasmados, ateridos, fatigados, en duelo. En esta época prevalece, sin embargo, la ira. No es inusual: la frustración reconcentrada y el enojo frente a una realidad que nos rebasa, que ha alterado todos nuestros planes, que nos ha arrinconado en nuestras casas, que nos ha arrebatado nuestra libertad, que nos ha arrancado familiares y amigos, que nos ha inmovilizado y asediado sin tregua.