Los nombres y domicilio de Jesús Echartea, un ex campesino de 81 años pensionado, y su esposa, fallecida el año pasado, fueron utilizados para crear Crakter en 2014. Crédito: Mirna Ramos
La Universidad Autónoma de Nuevo León ha pagado al menos 700 millones de pesos a una red de empresas factureras entre cuyos "accionistas" hay ex agricultores y jubilados.