OPINIÓN

Aprender de un indio

Eduardo Caccia EN REFORMA

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Habla en inglés con palabras que parecen caer en un tobogán resbaloso; su tez, con ese tono aceitunado tan peculiar, enmarca unos ojos vivaces mientras habla apasionadamente; su nombre, Arunachalam Muruganantham, podría ser el remate de una plegaria hindú. Se trata de un emprendedor social cuya historia ha ameritado varios documentales y una película: Pad Man, el hombre que inició una revolución en favor de la higiene femenina y del uso de toallas sanitarias, desde su natal Coimbatore, una pequeña ciudad con sabor a pueblo.