Camino al infierno

"El camino al infierno está pavimentado con buenas intenciones", dice el proverbio. Hace casi tres años, la esperanza que había generado AMLO se tradujo en una victoria decisiva en las elecciones presidenciales. Sería difícil argumentar que no hubo las mejores intenciones, tanto de AMLO y su equipo, como de quienes votamos por él. Es del interés de todos mejorar la situación en México. Pero todavía no hemos podido resolver los problemas más graves del país: violencias, economía, polarización, educación, salud... y la pandemia no ha ayudado en ningún caso. Queríamos lo mejor, pero resultó como siempre. Ha habido cambios, pero todavía no han tenido muchos efectos observables. ¿Por qué? Cambiamos de partido en el gobierno, pero no de organización. No quiero decir que no haya habido grandes esfuerzos. Tampoco que no ha habido resultados positivos. Sólo que no han sido suficientes. Y no es cuestión de "echarle más ganitas".