En Columbia Británica, la Highway 99, conocida como Sea to Sky Highway, conecta Vancouver con Whistler a lo largo de una de las rutas más escénicas de Canadá.

El camino serpentea junto al entrante marino Howe Sound, donde océano, niebla y bosques costeros se entrelazan en un paisaje siempre cambiante. Porteau Cove se antoja para que los viajeros realicen una pausa y admiren las vistas; más adelante, las Shannon Falls sorprenden con su caída de 335 metros. A unos dos kilómetros de Squamish el Sea to Sky Gondola asciende  a las alturas para revelar una panorámica de senderos alpinos y la pasarela suspendida Sky Pilot.

La ruta continúa entre densos bosques y puntos panorámicos como el de Stawamus Chief, uno de los monolitos de granito más grandes del mundo. Cerca de Whistler, aparecen las Brandywine Falls y el acceso al Parque Provincial Garibaldi, ideal para caminatas entre lagos glaciares.

Toma nota: la ruta se disfruta todo el año; en invierno, Brackendale permite avistar águilas calvas. No olvides detenerte en Tantalus Lookout y cerrar con un café en Function Junction.

La carretera Amalfitana -la Strada Statale 163- conecta a Sorrento con Positano a través de la Costa Amalfitana. Quien la recorre tiene la oportuidad de vivir escenas como de película en las que no faltan curvas estrechas, acantilados que caen al Mediterráneo y pueblos que mezclan historia, elegancia y sabor.

En el trayecto que va de Sorrento a Positano se observan casas en cascada, boutiques de lino y terrazas con vista al mar.

Más adelante, Praiano ofrece tranquilidad y atardeceres dorados; Amalfi impresiona con su catedral de fachada bizantina y talleres de papel artesanal. En lo alto, Ravello presume jardines suspendidos como los de Villa Rufolo.

La primavera y el otoño son ideales para disfrutar de esta ruta sin el tráfico del verano ni el cierre de algunos negocios durante el invierno. Su belleza escénica permanece en cualquier estación.

Toma nota: conduce con paciencia o contrata un chofer local; el transporte público costero también es buena opción. Prueba el limoncello artesanal, especialmente entre Minori y Maiori, donde los limones crecen sobre terrazas que desafían la gravedad.

La Carretera Austral -Ruta CH-7- recorre más de mil 200 kilómetros entre Puerto Montt y Villa O'Higgins, cruzando fiordos, glaciares, lagos y bosques que definen la Patagonia chilena.

Considerada una de las rutas escénicas más espectaculares del mundo, conecta comunidades aisladas y paisajes que conservan su carácter indómito. Desde el inicio, el camino bordea lagos de origen glacial y atraviesa bosques milenarios hasta llegar al Parque Nacional Queulat, donde el Ventisquero Colgante cae desde la montaña como un velo helado. Más adelante, Coyhaique permite reabastecer y planear nuevas paradas.

Uno de los tramos más memorables es Puerto Río Tranquilo, punto de partida para navegar el Lago General Carrera y visitar las Capillas de Mármol, formaciones minerales moldeadas por el agua. Entre noviembre y marzo, los días largos y el clima estable hacen más fácil explorar esta ruta sin prisa.

Toma nota: lleva agua, snacks, ropa técnica y planea cada tramo: hay zonas sin señal ni estaciones de gasolina.