Los Guerreros (
The Warriors), la película de 1979 sobre un grupo de pandilleros que luchan para llegar a su casa en Brooklyn desde el Bronx, en Nueva York, no es la película más brutal jamás realizada, pero tampoco es precisamente
Plaza Sésamo -cuando se estrenó se le culpó (con base en pruebas bastante endebles) de incitar a la violencia-. Y, sin embargo, de alguna manera,
Lin-Manuel Miranda se encontró viendo la película cuando tenía 4 años, gracias al hermano mayor de un amigo.