Entre las organizaciones invasoras identificó a la Unión de Sindicatos y Organizaciones Nacionales de la República Mexicana (USON) y a Los 300.
Para apropiarse del área natural, describió el funcionario municipal, los grupos colocaron cascajo y realizan terraplén en la zona donde construyeron viviendas que ya ocupan personas cercanas a ambas asociaciones.
Actualmente, hay aproximadamente mil casas irregulares construidas en la zona.
El funcionario afirmó que el problema creció también por la permisividad de funcionarios ministeriales.
"Es un área de reserva natural, pero de esas 800 hectáreas, 30 están invadidas por grupos vinculados a los grupos criminales y violentadores sociales, como la USON y Los 300, desde luego 'apadrinados' por Fernando Vilchis y personajes, podría decirse, de las fiscalías", dijo De la Cruz en entrevista con Grupo REFORMA.
Detalló que debido a la magnitud del problema, el Ayuntamiento pidió la intervención de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de la Fiscalía General de la República (FGR), de la Marina, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional.
"(Funcionarios) permitieron toda esta invasión en la zona lacustre, permitieron el ingreso de materiales pétreos, cascajo, de esa manera le van ganando espacio al lago y ahora tenemos esta invasión de 30 hectáreas.
"También ya lo hemos notificado y esperamos acciones en coordinación con la Marina, la Sedena, la Guardia Nacional y, desde luego, con nuestra Policía Municipal", agregó.
Hasta ahora, en un primer operativo, autoridades fueron al lugar para colocar sellos de suspensión en una reja que da acceso a las construcciones ilegales, pero la invasión persiste, aclaró el funcionario municipal.