OPINIÓN

De caricaturas

Jesús Silva-Herzog Márquez EN REFORMA

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Hace un par de meses, la edición internacional del New York Times publicó un cartón del caricaturista portugués António Moreira Antunes sobre la relación entre Donald Trump y Benjamin Netanyahu. El primer ministro de Israel aparecía como un perro guía, al que le colgaba un collar con la estrella de David. Seguía sus pasos el presidente de Estados Unidos, un ciego con kipá. El dibujo, que había sido publicado antes en el Expresso de Portugal, generó indignación entre los lectores del periódico. Muchos lo consideraron una inaceptable burla antisemita. Los editores del diario neoyorquino le dieron la razón a los ofendidos y se disculparon de inmediato. La caricatura es indefendible, dijeron. Cometimos un error al publicarla. Pero no se detuvieron en esa rectificación. Para evitar problemas futuros, decidieron eliminar definitivamente la publicación de caricaturas políticas en su versión internacional.