Yessenia hizo público su caso y se dio cuenta de que no era la única víctima de sus agresores. Crédito: Óscar Mireles
El amigo de Yessenia se aprovechó de la confianza que ella le tenía para verter una droga en su bebida durante una fiesta e intentar abusar sexualmente de ella.
Es contradictorio, si las mujeres estamos insistiendo en que tenemos los mismos derechos y que se nos respete, por qué tener que cuidarse de no salir, por qué no tener libertad.