OPINIÓN

Despedirse a la mexicana

Eduardo Caccia EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Por algún motivo arraigado en nuestra psique cultural, cuando el mexicano se despide de una reunión social espera que el anfitrión, a modo de cortesía elemental, le pida que no se vaya. Sobreviene una diplomática negociación en la que el invitado concede permanecer "un ratito más"; a sabiendas que el diminutivo es la fórmula nacional de la indefinición y un efectivo recurso para negociar. Vendrá en cierto momento un "ahora sí, ya nos vamos", señal contundente de la retirada, a la que el dueño de la casa no se opondrá, con otra hermosa floritura verbal: "bueno, se van porque quieren". Las partes han salido airosas en un juego de mascaradas que tendrá un nuevo episodio, anunciado con el tradicional "nos vemos pronto".