OPINIÓN

El aplauso divino

Alma Delia Murillo EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

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Una cultura depende de la calidad de sus dioses, dice la deslumbrante María Zambrano en El hombre y lo divino, refiriéndose a cómo configuramos las sociedades lo divino frente a nosotros y cómo eso que divinizamos le otorga al alma humana cierto tipo de gracia y de exigencia para estar bien ante los ojos de nuestras deidades. La primera publicación de ese título fue en 1955, hace más de sesenta años. María piensa y se emociona frente a conceptos fundamentales de nuestra existencia para explicar por qué la evolución humana necesita de un fenómeno divino que siempre encontramos la manera de crear. No pude evitar preguntarme cuáles son esos dioses con los que queremos congraciarnos los posmodernos ahora que Dios (o el absoluto) ha muerto.