OPINIÓN

El barrio y la muralla

Eduardo Caccia EN REFORMA

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Camino por los quebradizos callejones del Barrio Gótico, en Barcelona, cargado de simbolismos históricos como suelen ser las estrechas calles fundacionales de las capitales europeas. Sobre unas ruinas de origen romano se levanta un edificio de apartamentos, las excavaciones arqueológicas evidencian la natural transformación de la ciudad. Más que las capas de historia que ahí se acumulan, me llaman la atención unas mantas colgadas en señal de protesta, la primera tiene un dinosaurio cuya cabeza está enmarcada por un círculo rojo y cruzada por una diagonal (como una señal vial de prohibición) y dice "Ens quedem al barri... fora especuladors" ("Nos quedamos en el barrio... fuera especuladores") y la segunda en inglés: "Tourism kills the city", adornada con una calavera. Las dos se refieren a un mismo fenómeno, la batalla de los locales contra la plataforma de renta de vivienda Airbnb.