El Maradona culichi
Adrián López Ortiz EN REFORMA
Desde que se anunció su fichaje como director técnico de Dorados de Sinaloa, Maradona levantó la polémica. El ídolo argentino de la vida marcada por las adicciones y las malas decisiones personales vendría a Culiacán, una ciudad con la que compartía el estigma de las drogas. El coro popular fue unánime: pésima idea. Era cuestión de esperar el primer escándalo. Y se equivocaron.