"Mis padres soñaban con que me estuviera convirtiendo en un abogado, pero yo ahí me la pasaba dibujando", recordó Darío Castillejos. Crédito: Cortesía
El dibujo ha acompañado a Darío Castillejos (Ciudad de Oaxaca, 1974) desde niño. Un talento que se fue expandiendo lentamente y que hoy utiliza como una herramienta para criticar al poder y dotar a los lectores de la semilla de la discordia para cuestionar el mundo que les rodea.