El mito en torno a López Mateos
Silvia Isabel Gámez
Cd. de México (26 mayo 2015) .-00:00 hrs
Adolfo López Mateos nació en 1908, no en el año revolucionario de 1910, como afirma la historia oficial. "A alguien se le ocurrió cuando lo lanzaron de Presidente que, junto con la nueva patria, iba a nacer también don Adolfo. Lo inventaron", reconoce su biógrafo, Emilio Arellano.
El lugar donde nació también está en duda. Arellano asegura que fue en Atizapán, donde hoy a las 12:00 horas está previsto que acuda el Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, para conmemorar el 105 aniversario del político priista, al que habría que sumarle dos años más.
No existe un acta de nacimiento de López Mateos porque en 1919, señala el biógrafo, una inundación arrasó con el archivo del ayuntamiento mexiquense. Pero afirma que un "acta protocolaria" suscrita en 1912 por Antonio Díaz Soto y Gama, notario público de Tacubaya, establece que nació el 26 de mayo de 1908.
Este año concuerda con la hoja de registro de personal que conserva la Secretaría de Hacienda firmada por López Mateos en 1937, y el acta de matrimonio de su hermana Esperanza, fechada en 1934, donde participó como testigo. Ambos documentos ubican su origen en el Distrito Federal.
Se desconoce cuándo surgió este mito patrio ni quién lo gestó. "Debieron ser los revolucionarios del PRI", señala Arellano.
"Con López Mateos todo es posible", considera la politóloga Soledad Loaeza. "Su biografía oficial es un conjunto de pistas falsas y, desde luego, no me extrañaría que lo hubieran querido empatar con 1910. ¿Una operación de relaciones públicas de (Humberto) El Chino Romero? ¿O de Manuel Moreno Sánchez?".
Arellano cuenta que el político no fue el único que alteró en su familia el año de nacimiento. Su madre, Elena Mateos, aparece con 56 años en 1934, en la mencionada acta de su hija Esperanza, y tres años después, en 1937, en la solicitud de matrimonio de López Mateos, figura con 52 años.
"Esperanza se bajó la edad para que le dieran trabajo en la Secretaría de Relaciones Exteriores, pero no lo consiguió", agrega Arellano. "Cuando pregunté por qué tenían ese enredo de edades me dijeron: 'Cuando estás pobre y tienes necesidad, haces muchas tonterías'".
Una serie de libros publicados en 1957, cuando fue "destapado" como candidato presidencial, y al año siguiente, ya como Presidente electo, consignan 1910 como su año de nacimiento.
Armando de Maria y Campos escribe en Un ciudadano. Boceto para una biografía: Cómo es y cómo piensa Adolfo López Mateos (1958): "Cuando la Revolución Mexicana se encuentra en su máximo desarrollo, llega a gobernar a la nación un hombre que nació meses antes de su inicio".
Esta fecha simbólica fue ratificada por autores como Antonio Garza Ruiz en Estirpe liberal de López Mateos (1958) y Armando R. Parejón en Adolfo López Mateos. Breve biografía e ideario político (1957), también en el relato que hizo Justo Sierra Casasús a Fernando Heftye en López Mateos, y ya en 2013, el propio Arellano la reproduce en su biografía Adolfo López Mateos. Una nueva historia.
Una década antes de su llegada a la Presidencia, en 1946, el político fue demandado ante la PGR por Adolfo Manero, del Partido Nacional Demócrata Independiente, que intentaba impedir su elección como senador acusándolo de ser originario de Guatemala. Un acta de nacimiento, presentada por Manero, señalaba que había nacido en Patzicía el 10 de septiembre de 1909.
¿Pudo ser esta acusación el motivo de su vínculo patrio? En cualquier caso, su origen guatemalteco fue descartado por la Comisión Revisora de Credenciales del Senado.
Consultados por este diario, funcionarios del Registro Nacional de las Personas, en Guatemala, aseguraron que el nombre de López Mateos no aparecía digitalizado en el sistema.
Desde Patzicía, en Chimaltenango, el registrador civil Carlos Enrique Alonzo Choy informó que en los archivos del municipio no aparece ningún registro con el nombre de Carlos Adolfo López Mateos. "La búsqueda se realizó desde la fecha proporcionada (10 de septiembre de 1909) hasta enero de 1912".

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"Su biografía oficial es un conjunto de pistas falsas".
Soledad Loaeza,politóloga