OPINIÓN

El poder se acaba

Enrique Krauze EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

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A principios de 1976, cuando Echeverría había destapado a López Portillo, Daniel Cosío Villegas reflexionaba sobre la ecuación poder/popularidad en la sucesión presidencial. En el sistema político mexicano había varias reglas no escritas que solían cumplirse puntualmente. Tratándose de popularidad, la norma era que el mandatario en turno comenzaba a perderla en su último año de gobierno. Por eso los presidentes empeñaban todos los recursos públicos a su alcance para exaltarse a sí mismos y a sus obras. En general fracasaban, no solo por el hartazgo que provocaba el autobombo sino por efecto del propio destape, al que acompañaba la esperanza en un presidente que resultara mejor o por lo menos distinto al saliente.