En mis pruebas caminando por la Calle de Madero, el resultado fue movido; la estabilización aún no puede competir con Samsung y Apple. Incluso el zoom digital de 2x, vendido como sin pérdidas, presenta en ocasiones una ligera, pero perceptible distorsión de color.
En contraste, la cámara frontal de 32 MP sí presenta una mejora tangible, con un lente más amplio de 21 mm y la bienvenida capacidad de grabar en 4K HDR10+, algo que no todos sus rivales ofrecen.
Al final, tenemos la narrativa de siempre: Xiaomi invierte todo el brillo en el logo de Leica y en la novedad del periscopio, no obstante, la experiencia fotográfica completa se ve mermada por los tropiezos en el resto de lentes y el procesamiento de video.
Para cerrar la reseña, destaco su eficiencia energética. Los 5,500 mAh de la batería son generosos. Luego de esta sesión de fotos y videos, llegué a casa por la tarde, pasadas las 21 horas y aún tenía más de 35 por ciento. El equipo apenas y se calentó.