El patrimonialismo es un régimen político en el que quien gobierna entiende lo público como suyo, y por ello lo reparte entre parientes y amigos. El país ha enfrentado históricamente ese vicio que corroe la racionalidad administrativa y dificulta la construcción de un Estado competente. Pero se puede enfrentar. El Banco de México, sin problemas de corrupción conocidos y con personal reclutado con base en el mérito, contrasta con lo que sucede en Pemex.
Carlos Elizondo Mayer-Serra, politólogo (Oxford) e internacionalista (El Colegio de México), se ha dedicado a investigar la tensión que existe entre lograr gobernarnos democráticamente y crecer económicamente. Su más reciente libro, Los de adelante corren mucho: Desigualdad, privilegios y democracia, discute esta tensión para el caso del continente americano. Es profesor de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey.