El palentólogo Sergio Soto revisa parte de una de las rocas donde quedaron los restos del elasmosaurio que vivió hace 70 millones de años. Crédito: Pablo Cozzaglio / AFP
El elasmosaurio es de especial interés porque su esqueleto -de entre 10 y 12 metros- está prácticamente completo, algo muy poco común en este tipo de hallazgos. Crédito: Rodrigo Arangua / AFP
La roca que esconde el reptil prehistórico se ubica en una zona donde la arena y el agua la cubren y descubren intermitentemente, lo que dificulta su rescate. Crédito: Pablo Cozzaglio / AFP
Mientras algunos paleontólogos pican y quiebran la roca, otros construyen una barrera con rocas, arena y algas. Crédito: Pablo Cozzaglio / AFP
El hallazgo fue realizado por una vecina de Algarrobo mientras caminaba por la playa, quien dio aviso a las autoridades. Crédito: Pablo Cozzaglio / AFP
Se trata de una especie de cabeza pequeña, cuello largo y extremidades modificadas en forma de aletas. Crédito: Rodrigo Arangua / AFP
A diferencia de otros elasmosaurios descubiertos, que eran animales filtradores y se alimentaban de plancton, este ejemplar tenía dientes y colmillos, prueba de que comía peces. Crédito: Rodrigo Arangua / AFP
Lo primero que salió de las rocas extraídas este mes fue un diente, fosilizado y negro de dos centímetros. Crédito: Rodrigo Arangua / AFP
Los bloques de roca -grandes y pequeños- que contienen los fósiles fueron trasladados hasta los laboratorios de la Universidad de Chile. Crédito: Rodrigo Arangua / AFP