Jueces y Estado regulador

El modelo de "Estado regulador" debe visualizar a la economía de mercado como el mecanismo más potente para generar riqueza. Al mismo tiempo, le toca mitigar o corregir sus fallas, suplir sus incapacidades, perseguir fines sociales legítimos y replicar resultados económicos eficientes cuando éstos sean irrealizables mediante la mera interacción de la oferta y la demanda. Asimismo, impacta de manera natural -y para bien- en los procesos jurídicos, políticos, sociales y estructuras de gobernanza. A diferencia de las épocas del Estado centralizador, supone esquemas de supervisión en lugar de intervención gubernamental directa como técnica primaria, estructuras mucho más descentralizadas, líneas de jerarquía flexibles y dinámicas, mayor grado de delegación, presencia de órganos autónomos y reguladores técnicos, legitimidad que no sólo se gana con los votos sino también por el mérito sustantivo, la presencia de un mayor número de actores públicos y privados con nuevos roles, así como mecanismos cualitativos y multidimensionales en materia de rendición de cuentas.