Desde mediados de septiembre, los gobiernos de Estados Unidos y México han expulsado a miles de migrantes y solicitantes de asilo, en su mayoría haitianos, de campamentos improvisados en Del Río, Texas, y Ciudad Acuña, Coahuila. Estados Unidos ha expulsado aproximadamente a 6 mil 500 personas a Haití sin permitirles solicitar asilo político.