OPINIÓN

Macario

Guadalupe Loaeza EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

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"Macario era leñador en aquel pueblecito. Padre de 11 hijos andrajosos y hambrientos, no deseaba riquezas, ni cambiar por una casa bien construida el jacal que habitaba con su familia. Tenía, eso sí, desde hacía veinte años, una sola ilusión. Y esta gran ilusión era la de poderse comer a solas, gozando de la paz en las profundidades del bosque y sin ser visto por sus hambrientos hijos, un pavo asado entero".