Los políticos y los pañales deben cambiarse seguido... y por la misma razón. Se dice que esto afirmó el legendario Mark Twain, humorista y escritor, cuyo nombre real era Samuel Clemens. Y sí, el poder desgasta y la sobreexposición del político desgasta más: el político ideal hace mucho y dice poco. La gente debe saber que existe -como el diablo-, pero sin que nadie lo vea.