Bien dicen que
República Dominicana lo tiene todo: calles y museos llenos de historia en su capital Santo Domingo, misma que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1990; playas de ensueño, en varios idílicos destinos y sitios de hospedaje que, además de mimar a exigentes viajeros, satisfacen la demanda de una de las tendencias que hoy por hoy está ganando varios adeptos: el
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