OPINIÓN

¿Rifar al INE?

COLABORADOR INVITADO / Germán Martínez Cázares EN REFORMA

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"La principal amenaza de la democracia no es la violencia ni la corrupción o la ineficiencia, sino la simplicidad", así arranca uno de sus últimos libros el filósofo español Daniel Innerarity (Una teoría de la democracia compleja. 2020). Y el proceso para renovar a cuatro consejeros y consejeras del INE nos deja la lección de que nuestra democracia corre peligro en el simplismo. Se pasea en el abismo de amigos contra enemigos, ángeles contra demonios. Renunciar a la sofisticación, sin aceptar que vivimos en una nueva realidad compleja, contradictoria e incluso incierta después de la pandemia, llevará nuestro río de convivencia social a desembocar en un océano de una lucha política empobrecida sólo por ocupar los cargos públicos sin realismo, sin límites, sin responsabilidades, sin rendición de cuentas, y peor aún, sin intereses compartidos. Renovar al INE es buscar perfiles comunes, no es la simpleza de bajar arcángeles neutrales del cielo.