OPINIÓN

Rocha, un espejo incómodo

Luis Carlos Ugalde EN REFORMA

3 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Raúl Rocha Cantú encarna la contradicción central del obradorismo: un personaje que combina glamour público con una red criminal clandestina, protegido por su cercanía con el poder. Dueño del Casino Royale de Monterrey (donde murieron 52 personas calcinadas en 2011) y más tarde operador de Miss Universo, Rocha construyó un emporio de huachicol, lavado de dinero y tráfico de armas mientras obtenía contratos de Pemex y vínculos políticos de alto nivel. Su caso evidencia cómo el moralismo de la honestidad valiente conformó un entorno ideal para nuevos coyotes y redes criminales. Rocha no es una anomalía del obradorismo: es un reflejo de sus profundas debilidades.