OPINIÓN

¡¡¡Sarko!!!

Guadalupe Loaeza EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
"¡¡¡Sarko, sabemos todo de ti!!! ¡¡¡Sarko, regresa el dinero!!! ¡¡¡Sarko, ¿por qué lo hiciste?!!!", gritaban furiosos los presos de la cárcel La Santé, al ver pasar fuertemente escoltado por los guardias de la prisión al ex presidente Nicolas Sarkozy, condenado a cinco años de reclusión. Mientras tanto, afuera, un grupo numeroso de personas seguía vitoreando y cantando "La Marsellesa" en apoyo al ex mandatario. Entre ellas, se encontraban su esposa, Carla Bruni, y sus hijos. Louis, de 28 años, había pedido a todos sus seguidores que le mostraran a su padre su apoyo; en tanto que Pierre, su otro hijo, había mandado centenas de mensajes "nada más, por favor" de solidaridad. Todos los que lo apoyaban y exclamaban "¡liberen a Sarkozy!" habían llegado muy temprano con carteles y fotografías del condenado. Pero las protestas en el interior de la prisión continuaban. Los otros reclusos se preguntaban a gritos por qué el ex Presidente tendrá dos miembros de su escolta que ocuparán la celda vecina del área de aislamiento VIP. Es evidente que por razones de seguridad, ya que Sarkozy es nada menos que ex presidente de la República Francesa. Por lo demás, deberá someterse como cualquier preso al protocolo; es decir, un paseo diario por el patio, solo, y tres visitas a la semana. Excepcionalmente, sus abogados podrán entrar a la prisión las veces que requieran y tendrá acceso al gimnasio y a la biblioteca cuando lo desee.