OPINIÓN

EN REFORMA

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
UNA COSA es segura: Eduardo Medina Mora no renunció por gusto como ministro de la Suprema Corte. No cuando siempre buscó serlo, no cuando le costó tanto trabajo llegar, no cuando le quedaban más de 10 años en el cargo, no en estos tiempos en que el Poder Ejecutivo ya controla al Legislativo y va también por el Judicial.