OPINIÓN

En el México del coronavirus, la ideología nos ahoga. Unos y otros se resisten a dudar siquiera de sus perspectivas

Tregua

Jorge Volpi EN REFORMA

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Descalificaciones, gritos, insultos. Todos los días. A todas horas. De pronto, las redes sociales -sobre todo Twitter, nuestro remedo privado de arena pública- y los medios de comunicación -incluida la irrenunciable arenga de las siete- no son sino espectáculos de frustración e ira. Como si el propio Presidente lo hubiera impulsado con su "con nosotros o contra nosotros", parecería no existir otra opción que alinearse en un extremo u otro. Para el gobierno, toda crítica proviene de conservadores opuestos a la transformación que solo buscan defender sus espurios privilegios. Para los feroces opositores al gobierno, todas sus medidas son absurdas, demagógicas o erradas. Y, mientras tanto, millones tenemos que presenciar su burda disputa -o sumirnos en el silencio.