La Banda del Automóvil Gris operó en la Ciudad de México en 1915 y se convirtió en el azote de la policía.
Un grupo de ladrones, vestidos como oficiales, se aprovechó en la época del caos que generó la Revolución y se metía a robar a las casas de prominentes familias, con todo y órdenes de cateo.
Enrique Rosas logró filmar las escenas del fusilamiento de los bandidos, mismas que incluyó en la película, estrenada en diciembre de 1919.
Fue filmada en las locaciones donde ocurrieron los hechos y el policía que detuvo a la banda se prestó para actuar en la película.