CULTURA

Valoran la mirada renovadora del arquitecto Gehry

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Francisco Morales V.

Cd. de México (05 diciembre 2025) .-21:35 hrs

La arquitectura de Frank O. Gehry llegó a tal nivel de reconocimiento que era capaz de revigorizar a una ciudad entera con un solo edificio y, con ello, ponerla de nuevo en el mapa global del comercio y el turismo cultural.

Tras la noticia de su fallecimiento, ocurrida este viernes a los 96 años, el proyectista canadiense-estadounidense fue inmediatamente recordado, entre otros logros trascendentales, como el artífice del llamado "Efecto Bilbao".

Fran Gehry ganó el Premio Pritzker de Arquitectura en 1989, considerado el Nobel de la disciplina. Crédito: Christophe Ena / AP Acrhivo

En 1997, en la madurez de su carrera, Gehry (1929-2025) inyectó vida a la urbe industrial española con la apertura del Museo Guggenheim de Bilbao, uno de los edificios más instantáneamente reconocibles por el público general y que, a menudo, es citado como su obra maestra.

Con sus imponentes curvas sinuosas, sus cualidades esculturales y su fachada metálica, este recinto terminó por cimentar una carrera que ya había sido reconocida en 1989 con el Premio Pritzker, conocido como el "Nobel de la Arquitectura".

"Yo diría que Frank Gehry fue el representante más destacado de la arquitectura, digamos, de autor, de arquitecto estrella, en el que la arquitectura se convertía en un objeto de referencia", aquilató en entrevista Miquel Adrià, director de la revista Arquine.

"También fue un motor de cambio con proyectos como el del Guggenheim, que detonó una saga de proyectos emblemáticos en muchas ciudades donde se vio que la arquitectura podía ser capaz de detonar un cambio importante, como en el caso de Bilbao y que, de algún modo, también se repetiría con el Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles".

El Museo Guggenheim de Bilbao, una de las obras más conocidas y emblemáticas de Gehry. El inmueble revitalizó una zona industrial abandonada en la ciudad. Crédito: Ander Gillenea / AFP Archivo

"Yo diría que Frank Gehry fue el representante más destacado de la arquitectura, digamos, de autor, de arquitecto estrella, en el que la arquitectura se convertía en un objeto de referencia".

Miquel Adrià

Arquitecto

Nacido en Toronto, Gehry contó en numerosas entrevistas que una de las inspiraciones definitorias para su obra fue el tiempo que pasó de niño con su abuela en la ferretería familiar, construyendo estructuras con los materiales disponibles para pasar el tiempo.

Esta anécdota resulta particularmente ilustrativa al contemplar su célebre residencia personal en Santa Mónica, California; una aburrida casa tradicional de la zona que desarmó por completo y que volvió a ensamblar con recubrimientos de metal y otros materiales.

"Él, desde su origen, siempre fue muy talentoso y tuvo épocas casi de 'arquitectura collage', de ensamblar distintos elementos como si fuera un patchwork (como una tela remendada) de algunos edificios existentes, o algunos que se convertían en la suma de una serie de piezas", evaluó el arquitecto Adrià.

Las formas caprichosas de su arquitectura quedan a la vista en el Centro Lou Ruvo para la Salud Cerebral, diseñado para Clínica Cleveland en Las Vegas. Crédito: Isaac Brekken / AP Archivo

Para el también investigador y docente, la educación que Gehry recibió en Los Ángeles, a donde se mudó con su familia desde Canadá en 1947, fue también fundamental para la consolidación de sus referencias arquitectónicas.

"La yuxtaposición de materiales de distintas formas y orígenes, desde vidrio, lámina, etcétera, hay que reconocerle un origen muy de Los Ángeles, en el sentido de que esa arquitectura de la escenografía, de las distintas piezas que se sobreponen independientemente de la estructura, no es casualidad que sea de un arquitecto formado en Los Ángeles y la arquitectura cinematográfica y escenográfica", expuso el fundador del Festival Mextrópoli.

Transgresora de espíritu, la arquitectura de Gehry en ocasiones era mejor descrita en términos de otras artes, como lo hiciera el jurado del Premio Pritzker.

"Sus diseños, si se comparan con la música estadounidense, podrían asemejarse al jazz, colmados de improvisación y un espíritu vivaz e impredecible", de acuerdo con el anuncio que el jurado del galardón hizo en 1989.

La Fundación Louis Vuitton (2014) es otra de sus obras, donde queda de manifiesto su sello. Crédito: Francois Mori / AP Archivo

Con una sensibilidad cercana al arte pop, el trabajo de Gehry también encuentra correlación en otras mentes creativas de su época.

"Es clave la vinculación, más que con arquitectos, con artistas de su generación, con su amistad con Richard Serra, por ejemplo, o la relación con Claes Oldenburg y con Frank Stella", reflexionó Adrià.

"Creo que también es importante verlo como alguien que entendía la arquitectura como arte, la arquitectura como un objeto artístico más que como un espacio funcional que responda a necesidades o a funciones sociales", abundó.

"Sus diseños, si se comparan con la música estadounidense, podrían asemejarse al jazz, colmados de improvisación y un espíritu vivaz e impredecible".

Jurado

Premio Pritzker de Arquitectura

El propio Gehry lo señalaba así, en una cita que el Premio Pritzker retomó en su biografía oficial.

"Me aproximo a cada edificio como a un objeto escultural, un contenedor espacial, un espacio con luz y con aire, una respuesta al contexto y a lo que es apropiado en sentimiento y espíritu. A este contenedor, a esta escultura, el usuario le lleva su bagaje, su programa, e interactúa con éste para acomodar sus necesidades. Si no puede hacerlo, he fallado", declaró.

Una vista del edificio construido por Gehry para la Fundación Luma, en Arles, Francia. Crédito: Gerard Julien / AFP Archivo

También ganador del Premio Príncipe -hoy Princesa- de Asturias de las Artes en 2014, Gehry continuó trabajando hasta muy avanzada edad, sin desacelerar el ritmo ni achatar su inventiva.

Prueba de ello es el todavía inconcluso Museo Guggenheim de Abu Dhabi, en Emiratos Árabes Unidos, que seguramente atraerá visitantes del mundo entero.

Con esa sensibilidad jazzística, libre e impredecible, que el Premio Pritzker reconoció en él, Frank O. Gehry hizo manifiesto que la arquitectura, entendida como arte, puede transformar por completo los destinos de una ciudad y sus habitantes.

El arquitecto Frank Gehry falleció este 5 de diciembre a los 96 años. Crédito: Ander Gillenea / AFP Archivo