OPINIÓN

Vida en serie

Juan Villoro EN REFORMA

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Hay quienes viven con absoluto desenfado pero se preocupan de lo que hacen los demás. El inevitable Chacho pertenece a esta categoría. Sus relaciones sentimentales siguen la lógica de la política mundial: van de la esperanza a la polarización. Aunque él no advierte sus debacles, encuentra signos sutiles para descifrar el deterioro ajeno.