OPINIÓN

Voto AMLOísta

Denise Dresser EN REFORMA

3 MIN 30 SEG

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Al paredón. A la guillotina. A la plaza pública a ser quemados vivos, como herejes o como brujas. Así se trata a quienes públicamente aceptamos haber votado por López Obrador en 2018. Algunos hemos manifestado nuestra desilusión, hemos mantenido una crítica consistente a su gobierno, hemos explicado el porqué de la ambivalencia que acompañó una decisión difícil. Y lo fue sobre todo para quienes somos de centro-izquierda e imaginamos que AMLO -acompañado por personas y sectores progresistas- podría encarnar una "marea rosa". Pensamos que había dejado atrás el radicalismo, el anti-institucionalismo, y la rijosidad rabiosa que lo caracterizó en el pasado. Creímos que los contrapesos construidos durante la transición democrática serían lo suficientemente robustos para contenerlo y encauzarlo. Supusimos que México había cambiado y sería inmune a la atracción seductora del presidencialismo protagónico.