OPINIÓN

Don Roberto, constructor

Enrique Krauze EN REFORMA

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Poco antes de morir el 13 de diciembre de 1979, Roberto Garza Sada ordenó quemar su archivo personal. Sus papeles desaparecieron, pero no su memoria. Para entender su impulso creativo basta recordar la circunstancia de la que partió. Don Isaac, su padre, había fundado en 1890 la Cervecería Cuauhtémoc que prosperó notablemente en el Nuevo León pujante y progresista gobernado por Bernardo Reyes. En 1911, a los dieciséis años de edad, Roberto alcanzó a su hermano Eugenio en el MIT, para estudiar ingeniería. Pero al poco tiempo la Revolución tocó, literalmente, a su puerta: