OPINIÓN

Elecciones europeas

Isabel Turrent EN REFORMA

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Ni quién se acordara. Hasta 2019, las elecciones para el Parlamento Europeo padecían un alto abstencionismo y merecían apenas unas cuantas menciones en la prensa del continente y, menos aún, en los periódicos del resto del mundo. El desinterés se alimentaba, en buena parte, del mito de los euroescépticos europeos que argumentaban que la Unión Europea (UE) era una institución antidemocrática, donde élites burocráticas que no rendían cuentas a nadie y devastaban la soberanía nacional de sus miembros, eran dueñas absolutas de la toma de decisiones.