Los aparentes beneficios en ingresos al Erario federal por el cobro de derechos por el uso de frecuencias del espectro radioeléctrico impactan negativamente el despliegue efectivo de infraestructura y la prestación de servicios, siendo más gravoso para operadores de telecomunicaciones con menor base de clientes (p. ej. AT&T) que para el preponderante (América Móvil/Telcel).