OPINIÓN

(No) Hacer daño

Denise Dresser EN REFORMA

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Cuando el coronavirus llegó a México se encontró con un país que ya estaba enfermo. Ya tenía padecimientos crónicos. Un sistema de salud con serios problemas de cobertura y calidad, una industria farmacéutica oligopolizada y extractiva, una clase política corrupta que se enriquece explotando esos padecimientos arraigados. La escala de la pandemia expone nuestras condiciones preexistentes y agrava nuestras dolencias de décadas. López Obrador heredó procesos viciados -compras corruptas de medicamentos, sobreprecios, mala distribución- que era imperativo encarar y cambiar, componer y atender. Pero impulsado por la prisa y caracterizado por la improvisación, el gobierno de la transformación acaba siendo el avatar de la devastación. En cuanto al tema de medicamentos se trata, la 4T contraviene el juramento Hipocrático que hace todo médico al ejercer su profesión: "No hacer daño". En México, el lopez-obradorismo parece empeñado en lo contrario.