Roberto Azevedo, el actual Director General (DG) de la Organización Mundial del Comercio (OMC), recién anunció su renuncia a dicho organismo. La noticia llega en un momento desafortunado, de gran inestabilidad internacional. Encima de la necesidad de reactivar el Órgano de Apelación, paralizado a instancias de EE.UU.; de generar, entre otros, acuerdos en torno a subsidios dañinos que agotan los recursos pesqueros; y a nuevas reglas para el comercio electrónico, está ahora el reto de encontrar una dirigencia que, junto con los miembros, reposicione a la organización.