OPINIÓN

Que seas feliz...

Guadalupe Loaeza EN REFORMA

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Bastaba con que Sofía pidiera un refresco en cualquiera de las terrazas de París para que de inmediato mirara derechito a los ojos de su maridonovioamante y le preguntara con absoluta intensidad: "Dime, por favor, ¿cuántos pesos son 8 euros?". La pseudoparisina se negaba a multiplicar un euro por 21.77 pesos, le parecía demasiado complicado. "Tu bebida costó más de 160 pesos". "¿Cómo es posible si la pedí sin gas?". Conforme pasaban los días de sus vacaciones en la Ciudad Luz, Sofía no podía evitar ponerse de más en más nerviosa respecto a los gastos. Por más que ella y su pareja optaron, para ahorrar, por no desayunar en el hotel y hacer nada más una comida importante al día y cenar una crepa (150 pesos) o una mini pizza (400 pesos) en la Plaza de la Contrescarpe, los gastos para ambos se acumulaban día a día. Para colmo faltaban por comprar algunos regalitos y pagar el hotel súper austero del Barrio Latino.