OPINIÓN

Sepulcros rosados y Nadie

Alma Delia Murillo EN REFORMA

4 MIN 00 SEG

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¿Quién ha cometido este crimen?, pregunta Emilia a Desdémona y esta responde: Nadie. Minutos antes Otelo, su esposo, la llamó ramera, puta, demonio, la asfixió lentamente y luego en un acto de "compasión" para no prolongar su sufrimiento, apretó el cuello y la tráquea de Desdémona con toda su fuerza para que muriera pronto. ¿Sería eso o estaría cansado? ¿Cuánto tiempo lleva estrangular a una persona con las manos, veinte minutos de sostener el esfuerzo? ¿Se rompe la tráquea, se fractura el cartílago tiroides, explota una yugular? Nadie. Nadie asesinó a Abigail Hay, dijeron al principio que ella misma se ahorcó con sus calzones. "Nadie. Yo misma. Adiós" son las últimas palabras de Desdémona. Que somos Nadie, que la mujer no existe.