OPINIÓN

Un padre a toda madre

ALTERIDADES / Gina Tarditi EN REFORMA

3 MIN 30 SEG

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Hablamos con frecuencia sobre el papel que la madre tiene en el desarrollo de los hijos y, a veces, relegamos a un plano secundario el que corresponde a los padres respecto a su crianza que, va mucho más allá del estereotipo que prevalece como una figura de autoridad, a veces punitiva, y proveedora. En la realidad y en la medida que las mujeres se preparan y trabajan a la par que los padres, estos se involucran cada vez más en el cuidado de los hijos. Investigaciones en las ciencias de la salud han identificado los beneficios que una relación cercana entre padre e hijos tiene sobre el desarrollo psicosocial y cognitivo de los menores. Un padre, emocionalmente sano, que se vincula con sus hijos, siembra en ellos seguridad y confianza. Un vínculo fuerte y saludable contribuye a que los hijos se sientan libres para explorar el mundo y desarrollar al máximo sus potencialidades; hijos autónomos que, cuando lo requieren, encuentran en el padre el consejo o el sostén para redireccionar o corregir el rumbo. Un lazo paternal de esta dimensión se suele mantener a lo largo de la vida e incluso más allá de ella.