OPINIÓN

Bazar navideño

Juan Villoro EN REFORMA

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"Mudarse por mejorarse", escribió Juan Ruiz de Alarcón. Meter la vida en cajas sirve para corregir tus costumbres o por lo menos para revisarlas. De pronto descubres un guante acolchonado que has perdido la oportunidad de tirar a la basura. ¿Qué hace en el ropero? Pertenecía a un par con el que fuiste a esquiar por única vez en tu vida, cuando te rompiste el peroné en el primer descenso, señal de que los mexicanos no tenemos un dios de invierno. Luego usaste los guantes para jalar piñatas en las fiestas de tus hijos. De pronto, uno de los guantes de esquiador se perdió. ¿Valía la pena conservar el otro en un país donde la nieve viene del limón? Entonces el color de la prenda se volvió importante: recordaste a los atletas que ganaron medallas de oro y bronce en 200 metros en las Olimpiadas de 1968 y alzaron un puño enguantado al oír el himno de Estados Unidos. En homenaje al Black Power dejaste el guante en el cajón. ¿Hay lógica en todo esto? ¡Por supuesto que sí! La ropa vieja es una máquina del tiempo.