Tal como se anticipaba, la semana pasada el Fed redujo en 25 puntos base su tasa de interés de referencia y dejó abierta la posibilidad de seguir recortándola en las próximas reuniones, quizá hasta alcanzar un nivel neutral cercano al 3.0 por ciento anual. Esta decisión tiene importantes repercusiones para el rumbo de la política monetaria en México y, por ende, sobre el futuro de las tasas de interés internas.